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Gamifica tu trabajo para mejorar la productividad

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Cuando LiveOps, una empresa de soluciones de centros de contacto basados en la nube, tuvo que mejorar la motivación de sus empleados, recurrieron a Rajat Paharia, reconocido como el padre de la gamificación.

 

Se le ocurrió la solución: gamificar las actividades de los empleados para involucrarlos en su trabajo y reducir su tasa de rotación. Creó una aplicación en la que los empleados obtenían recompensas en función de su velocidad para completar las llamadas de servicio al cliente, el número de llamadas que recibían o el nivel de satisfacción del cliente. Tuvo una tasa de participación del 80 % en la primera semana, y los operadores participantes superaron a los no usuarios en un 23 % en sus indicadores de llamadas, mejorando la satisfacción de los clientes en un 9 %.

 

Este caso muestra que la gamificación puede mejorar la productividad al hacer que el trabajo sea más agradable, divertido y gratificante. Porque el personal que disfruta de su trabajo rinde mejor, trabaja más intensamente y se queda más tiempo en la empresa.

 

Aunque no es tan fácil. Simplemente gamificar las estrategias sin tener un plan claro no hará que se logren los objetivos. De hecho, todos los esfuerzos pueden ser en vano debido a un mal diseño. Para asegurarse de que tenga los efectos que deseas, el juego necesita creatividad, personalización y sentido.

 

Lo más interesante de todo es que puede aplicarse en el trabajo diario de muchas maneras. Dentro de una empresa o a nivel individual.

 

Por ejemplo, puedes usar Trello para la gestión de proyectos, y gamificarlo para hacerlo divertido, configurando los proyectos como niveles-hitos. Al conseguir un hito, se desbloquea el siguiente nivel. Además de Trello, existen programas divertidos como Get Badges, que ofrecen diseños de distintivos que se colocan en el lugar adecuado para ayudar a realizar las tareas. Otra aplicación de gamificación es Habitca. Convierte la vida en un juego de rol y permite establecer tareas diarias, listas de tareas y hábitos que se recompensan.

 

A fin de cuentas, la gamificación no consiste solo en jugar. Se trata de usar nuestra afinidad por los juegos para impulsar un comportamiento positivo y hacer más cosas. ¿Quién dijo que los juegos eran una pérdida de tiempo?